Quemando añoranzas,
En el fuego del olvido,
Voy labrando esperanzas,
Que renacen en la alborada,
Arando en tierra fértil,
Todos mis sueños,
Para plantar ilusiones,
Y recoger los frutos de mis deseos,
Con la certeza de encontrarte,
Lejos de mis quimeras,
Donde no existan espejismos.
Despuntar al alba,
Respirar el fresco matutino,
Y ceñir a mi alma la sutil caricia,
Que me ofrece el amor,
Transformar el silbido de aquel pájaro herido,
En el más hermoso canto que se halla oído jamás,
Cubrir con un velo delicado y suave,
Este sentimiento que me abraza,
Soltar al aire mi fragancia,
Para embriagar el espacio,
Con olores de dulzuras,
Que nacen de la miel del corazón.
Quizás seré un capitán,
O tal vez un aviador.
Porque navego entre versos,
Y vuelo al cielo con mi inspiración,
Tocando a los ángeles,
Corriendo entre nubes,
Para besar a la luna,
Y luego volver a la tierra,
Para esperarte,
Llena de ganas de amarte.
Colombiana.