Tú que alegras mis momentos de furia,
que compartes conmigo una parte de tu historia,
que me haces reir sin justo motivo,
tú que a pesar de todo vas en mi camino,
un camino que cuando llegaste nos brindó
amistad y fue creciendo sin temor,
Amigo tú que renunciaste al deseo
de tenerme,
y aceptaste mi gran tristeza,
ahora te conozco y que aburrido sería
acabar con algo tan hermoso.