Rembrandt

Al mar

Dueño del horizonte

de los vientos y las gaviotas

que vuelan sobre los ocasos

recibes las lagrimas del triste

 

En tus eternas olas

arrastras el pensamiento

de quien te contempla extasiado

queriendo ser tu

 

Majestuoso e infinito

ilusiones navegan sobre ti

de los locos soñadores

que lloran una partida

 

Te hablo amigo

te recuerdo hoy y siempre

llevo tus arenas en mis pies

y tu viento en el alma

 

Disculpame te pido

te he encerrado

en unos ojos, en un nombre

en un amor.