Borracho voy de luz
-de luna y estrellas, no de tierra-.
Muriendo estoy de amor
sobre la almohada:
me nace la pasión
como una enredadera.
Soy todo azul en besos
de boca grana.
Afuera Dios es Azul,
cubierto de silencio
-no habla-.
Transfigurado quedo
de su mirada
en celajes de alba.
Oigo las ranas,
escucho los grillos
-élitros de oro:
sonajeros a mi alma-.
Dios es Azul
desde mi ventana.
Dios,Azul,
frente a mi ventana.