Hoy volví al espiral de tu recuerdo;
‘Camino sin vuelta que el alma retoma’.
Añoré aquellos lugares hacia donde no fuimos,
Y extrañé el esperarte sin saber si venías…
Pasé por los rincones del abandono que dejaste,
Musitando las canciones de aquellos días.
Mas sentí la sempiterna agonía
de los que no encuentran respuestas.
Evoqué la lluvia de aquellas madrugadas
‘Que ya no te moja el pie bajo mi sabana’…
Me dio gracia tu alegría aparente de entonces,
y tristeza ‘por la pérdida del mito que creaste’.
Hay una sola amargura en mis labios cuando pienso
En cada beso que – hoy lo sé – me robaste.
Apenas lamento no haber aprendido el ajedrez:
Tal vez entendería ahora tus estrategias,
Tus retrógradas proclamas; tus idas y venidas…
E igual lamento no haber tenido tiempo
Para aprender a abrazarte por las noches;
Sin causarte escándalo, ni reproches…
Pero este es el mejor de los daños causados,
Porque al menos así, ‘no siento tu ausencia a mi lado’.
Hoy volví al espiral de tu recuerdo:
Y tuve un vértigo de miedo y melancolía;
Pues sin querer escribí tu nombre en el espejo…
Tal fueras una alucinación, un sueño mal acabado;
o un libro que leía.
‘Mas el ave de la aurora se pronunció como un ángel’…
‘Un batir de alas’… y todo olvidado.
(Socorro Maria Lopes)
Ƹ̵̡Ӝ̵̨̄Ʒ