en el lado mas oscuro
de mi dulce luna,
habita hoy mi alma
en penumbra.
con sus golpes de silencio,
ella, alli me ha puesto.
con su indiferencia,
siempre constante
enveneno mis dulces
y tiernos versos.
los tiño de un negro,
y profundo sentimiento,
de dolor y tristeza.
ahora, mi alma
tan fria y dura
cual iceberg de invierno,
dice adios a sus besos,
sus caricias y su cuerpo.
hoy me quedo inmovil
en mi tieso rincon
de penumbra lunar,
a la espera de que mi dulce luna,
alivie mi alma envuelta
en amargura.