Inicia el año,
al principio con un destino incierto,
como preambulo se sentía
un inmenso lago de soledad y silencio,
el cielo capoteaba negro e inseguro,
presagio de negro nubarrones
en el alma solitaria, de un ser moribundo,
que le arrancaba la vida la soledad,
El cielo empieza hoy a despuntar
con un hermoso amanecer,
donde un hermoso lucero,
empieza a iluminar el despertar,
el alma empieza a renacer,
lleno de esperanza
lleno de ilusiones
de saber que hay una estrella
que se anida en su ser.