Fue un sueño y no creía
Fue un sueño y el no lo creía
Que la mujer a quién amaba
Con infame perjurio lo engañaba
Y a otro hombre feliz, le abandonaba
De su amor el bellísimo tesoro.
Fue un sueño y aún él no lo creía
Que apasionado, que ruidoso
Sus besos en otra boca degustaban
Y aunque en su sueño sus ojos
No se abrían igual sentía el llanto
Que humedecía su rostro.
Percibía un drama futuro en su vida
Con un tremendo dolor
Que se reflejaba en su camino
Como la muerte de el compadecía.
Con el horror en sus ojos
Ante la tumba se intimida
Mirar despierto lo que está soñando
Dentro de un sueños que aún no entiende.
Autor: Hernán R. Cornejo Véliz