el duende

no tiene nombre, asi se llama

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Prisionero del silencio, anochecido

tropecé con rincones, tan oscuros, tan oscuros,

en mi secreta búsqueda

Línea de fuego y música

amo al olvido como recuerdo

aunque aquel beso en mi memoria

se empeña en engañarme.

Aun te olvido, sufriendo tu presencia

¿hay antídotos contra la esperanza?

hoy es hoy ¿y mañana?

van mis letras sin rumbo

acontecidas

perdidas

silabas sin rumbo

Palpo las paredes que existen detrás de las cortinas

sin hablarme, por si me huyo

escucho ¿ eres tu?

¿Cuándo vuelves? aún  no te he dado mi nombre

no ceso de divagar

¿será la ingravidez de los minutos?

uso el aire

y el tiempo

uso tu nombre para volver

ahora lo negro tiene forma

y se