RICARDO ALVAREZ

HOY COMO MAÑANA de v.p.VERONICA

 

Hoy te huelo como al jazmín

en el humo del incienso,

flor única del templo de mis deseos.

Con tus manos de islas

en el hilo de la madeja,

estampas tu tejido florecido como las rosas vivas

Hoy veo el arqueo elástico

de tu boca serpenteante,

tu vientre fecundo tejiendo el velo de la araña blanca

como la red de tu párpado,  y

tus pestañas desbocadas,  iluminando la tarde.

El ansia inflamada, clavada en mis ojos de vena.

 

¡ Ah mujer, de adobe y oro reluciente ¡

Ecuación de brisa, hálito y espuma celeste.

Tu alma hambrienta de flor pasionaria

derrite la miel del vello y mi lengua- de paladar exquisito-

se encadena en eslabones a tu selva colosal, y

al rojo del universo concentrado  en tus labios.

 

Mañana...

Cuando tu turgencia se ablande

en la voz silenciosa del mar errante,

con tus ojos profundos, desvestidos de color,

la soledad nocturna se hará en mi pecho.

Tu clavelino aliento infértil de aroma seguirá oliendo a jazmín.

 

Besaré tus manos de seda blanca

resbalando hilos en tu pelo de plata y como si fuese antes,

en la garganta de tu corazón cansino,

mi abrazo de amplia red de pescador

Envolviendo la armonía eterna, con la rosa viva grabada en tu mano

En tu palma  el abanico de pasión colmenar de estío.

Mis labios de anales y nevados colmaran tu sed.

Mis manos de hábito de caricias serán tu pócima.

¡ Mi luz tu vuelo, mariposa mia ¡

¡ Tu pelo mi nido ¡

Nido de cría donde reposan mis sueños.

 

Volveré a habitarte en tu silvestre zona

donde el crepúsculo aun no apagó su llama.

Y el verde del viaje en compañía, volviendo a florecer.