Es el ganar o el perder
El ser derrotado o vencer
Es estar vivo o perecer
Sobrevivir hasta el amanecer
Luchar otra vez para resistir otro día
Aunque vimos que la esperanza se diluía
Aunque vemos que el alma está vacía
Aunque vimos como el sueño desaparecía
Morderse los labios y dar otro paso
Sin saber cuándo llegará el ocaso
Cuanto falta para que se acabe nuestro tiempo
Sin saber cuándo soltaremos el último aliento
Con los puños golpeando al suelo
Levantamos la mirada y fruncimos el seño
Soltamos un grito demostrando el duelo
Tomamos impulso y otra vez al ruedo
Con polvo en las manos y sudor en la frente
Con lagrimas en los ojos y con ira en la mente
Con pasión en un corazón que sigue latente
Y que con cada paso se hace más fuerte
Recogemos lo que quedó hecho cenizas
Intentamos reconstruir lo que se hizo trizas
No importa la profundidad de la herida
Una cicatriz mas que es bienvenida
Desafiando a los dioses surcamos los mares
Dispuestos a soportar las peores tempestades
Nuestra persistencia eclipsa el brillo del sol
Se derriten los glaciares al sentir nuestro fervor
La victoria es nuestra única ambrosía
Somos fuente interminable de valentía
Para nosotros el fracaso no es el final
Es el génesis de nuestro mejorar
Y aunque el viento sople en nuestra contra
Aunque nuestros sueños sean tirados por la borda
Aunque nuestra existencia sea tan corta
Siempre nos levantaremos de cada derrota
Somos espíritus destinados a la grandeza
Y hacia ella marcharemos con toda certeza
De nuestro destino somos los dueños
Nosotros somos los cazadores de sueños.
Andrés Ruiz