Ana Maria Delgado

ARBITRARIO DESPOJE

 

Pies sangrantes

rozando,

las filosas y duras piedras

a la vera del rio.

 

Ojos secos, sin brillo,

observando la nada,

 

Bocas de labios marchitos,

cerradas.

 

Gargantas adoloridas,

en recuerdo,

de recientes horas

de suplicantes gritos.

 

Corazones agitados.

 

Huida precipitada,

indefinida, fortuita,

familias dispersas,

incompletas…

frustración, desolación, tristeza.

 

Conflagración

absurdamente provocada,

extinción de sueños,

de ilusiones, de metas, de deseos…

 

Fango salpicando el prado verde,

agua putrefacta contaminándolo todo.

 

El amanecer observa

los cuerpos rígidos

sin dolientes cerca,

…llanto, tristeza, lamentaciones,

arrepentimiento, culpas, soledad.

....a la vera del rio.

 

Éxodo obligado,

pies desnudos,

sangrantes,

por el extenuente viaje

entre piedras filosas y duras,

a la vera del rio.

 

Temor maldito, temor desmedido

dolor, hambre, frio, cansancio

manifestados,

como verdad irreparable e ineludible,

en los rostros de humildes ciudadanos,

que desprotegidos

y en total abandono,

una vez arrojados de sus tierras,

despojados inhumanamente

de todo lo querido,

de todo lo alcanzado en años    

de arduo trabajo

con su encallecidas manos;

marchan encorvados

cargando en sus espaldas

la desilusión,

la resignación,

la incertidumbre,

el dolor…

y mientras el viento les trae

el olor de sus muertos,        

amparados en sus ganas de sobrevivir,

se preguntan en silencio ¿Qué vendrá....? 

 

POR: ANA MARÍA DELGADO P.