Gabriela Araceli

nuestro amor

Imagino cuatro paredes cubriendo una habitación, empapada con pétalos de rosas. Imagino tu cuerpo junto al mío, estando a solas. Sueño con pasión y calor, la llama del amor. Siento tus manos sobre las mías dirigiendo su camino asta nuestro altar, donde juraremos amor pasional. Siento tu respiración acelerar y la mía al caminar. Siento las sabanas suaves como las flores y blancas como las nubes. La luz no impide que nuestro amor se pierda en la obscuridad de la noche. El frio se desvanece al descubrir nuestra piel. El aire frio y helado se hace tibio y cálido al tocarme. La gravedad no es nada al estar entre tu yo, nuestros ojos conectados y al mismo instante perdidos en la pasión de nuestros cuerpos. Nuestros besos tiernos y acelerados hacen que mi mente se aleje más de mí. Me pierdo cada vez más en ti. Siento ternura y amor. Pasión y calor. Solo las estas cuatro paredes y la ventana con vista al mar son los cómplices de lo que aquí acaba de pasar. Una breve pausa para recuperar nuestro aliento, mirarnos a los ojos y decirnos te quiero. Para comprobar con un beso que queremos continuar asiendo el amor por primera vez. Quisiera nunca acabar, quisiera sentir tu piel en mis manos, sentir tu sudor en mis labios. Quisiera repetir esta ocasión y sentir que nunca acabara nuestro amor.