Asoreth Becsi

Ya no queda nada

Sentada a la orilla de ese mar que adora

De ese mar…..… que tiene el color

Que había salido un día de los pinceles de su  alma 

Y  ha sido testigo de sus más bellos sueños

Y del más grande dolor que el destino le impuso,

Puede contemplar cómo se evapora el alba

Quedando solo las heridas abiertas

Y  sangrantes por siempre

Por aquel pétalo de amor que nunca llegó

Y que fragmentó el alma,

Trisando los cristales de sueños

Mordiendo con locura el alma

Corroiendo hasta los colores

Que quedaban en los lienzos de los sueños

De quien siempre esperó con las manos extendidas

Y con su corazón rebosante de amor

Y ahora solo queda una vida vacía,

Desnuda y que se escapa

En un lugar que un día fue sagrado

Y ahora ya no queda nada

Solo sombras difusas e imágenes prolongadas

Que borraron todas las huellas de sus  más bellos sueños

Y los punteros del reloj absortos

Y paralizados en el letargo del tiempo.

Y su mirada profunda vacía perdida

En el espacio de la nada

Esperando con ansias el anhelado final