De profundos sentimientos y encuentros de emociones,
nos llenamos al ver pasar el afecto que ayer compartíamos.
Una mirada cómplice, un despertar de la nada, una caricia extravagante
y el imaginar la perfección del día de mañana.
La continuación del sentimiento hecho poema y la interpretación del sermón absurdo.
El valorar que me odies tanto como el día en que me amaste en este mundo.
Escuchar de ti que tú felicidad es incierta y conmigo estas por valor o por moral.
Ver como nos hemos perdido intentando que del pasado se puede rescatar.
Recorrer tus manos ya esta ves como un compañero que perdió la racha de buen amante,
Solo escucharte con pocas palabras de cariño y envidioso de todos los extraños que las disfrutan.
Darme cuenta que la complicación del ser adulto funge muchas veces,
en lo que esperamos de la vida.
Ver que lo que llega es poco, que nos rendimos pronto y que nada se olvida.
De profundos sentimientos y encuentros inciertos dedicamos todo el tiempo.
A juzgarnos y persuadirnos esperando que la felicidad de ustedes sea el cambio sutil o brusco de nuestros actos.