Qué suerte tiene tu almohada
de sentirte natural cuando duermes,
imagina la alegría de tu ventana
que te despierta en cada mañana.
Felices deben ser tus libros
al verte a los ojos todos los días,
qué bonito se debe sentir el sol
de iluminar tu camino de fantasías.
Ahora quiero que pienses
en la alegría de mi alma,
la felicidad de mi corazón
y lo contento que esta mi espíritu gracias a tu amor.