I
Cantó el sonido del mar a la orilla
Entonando un mar de ensueños.
Calma daba a mis pasos lejanos
Inundándome el alma con sus cantos.
La larga costa de arenas blancas
Inundadas por el sol de la mañana,
Acariciando yo la brisa veo a la lejanía, que tú te arrimas.
II
Cantó el pájaro al atardecer rojizo
Escuchaban dulce cantar armonioso
Cometas, estrellas, y el océano tranquilo.
Inconfundible color violeta de cielo anochecedor,
Los pastos verdes, el ambiente tranquilo.
Imaginando tu hermoso rostro, debajo de aquel árbol
Acostado yo en el verde pasto veo entonces que tú te acercas.
III
Cantó el grillo a las estrellas
Entristecidas solitarias del espacio,
Como danzan en el cielo negro
Interrogándose por tu ausencia.
La luna blanca ilumina las llanuras
Imaginándote llegar de repente
Apoyado yo contra el árbol veo entonces, que tú apareces.
IV
Cantó el timbre del despertador
En otro día rutinario
Como empezar otra vez el día
Intranquilidad de la ciudad gris volvía.
Las vueltas automatizadas de la vida,
Intentando resolver miles de problemas,
Al ver de nuevo que te acercas, pero esta vez no me despierto.