Voy paseando
-contento en mí, libre de hojarascas-
por un ocaso de alfabetos.
Niebla en el río,
niebla en mi alma,
niebla en las palabras.
Paseo la línea
de la nostalgia
-suena el aldabón de la puerta-.
Mi llanto se transforma en campo
de amapolas
-se acabó el dolor.Sólo queda
mediodía de labios-.
Oigo el dulce reclamo
de la Sirena
-laberinto de estrellas
enreda mi ilusión-.
Una alucinación
me ordeña la palabra amor
desmoronada.
Mi sombra y yo errabundas
vagan...
Colibrí,colibrí,
¿todavía cantas?
(salvador)