PECADO
De las sombras de la noche me llegó como pecado
Aquel momento etéreo que yo creí sublime
De sabor amargo me llenaron la boca
Los frutos del engaño, que semejan la roca
Pecado fue quererte, suspenderte en mi mente
Esperar el verano con un piso de escarcha
Soñar con palabras dichas a distancia
Relojes que roban a las horas su fragancia
Silencios de mentiras convertidos en pecados
Verdades de silencios que nadie ya las grita
La agonía del pájaro que atravesó la espina
De la rosa esculpida por una mano fina
Mis carnes se marchitan, mi corazón se muere
Sin ilusiones rojas, en fiesta de pecado
Ocaso de mis días, existencia vacía
Guadaña de mis noches, sueños acabados
Teresa Ternavasio
5/l/2011