EL PRESO
Años de existir en la condena de la soledad
desde que el corazón así lo juzgó decidido
ya cansado, de recibir tantas veces falsedad
renunció a albergar en su interior nuevos amores
y el, sin hacerle juicio fue recluido,
a ser preso en la cárcel del olvido
Queriendo escapar fuera de su prisión
en un momento que considerara propicio
con el único afán de cumplir su misión
y volar a su destino, salvando el precipicio
montado en el alado corcel de la pasión
Llegado el momento, y aconsejado por los ojos
que lo instaron a escapar en el justo instante
empujado a salir y llegar a aquellos labios rojos
que invitaban a probar la miel, húmeda y brillante
como manjares para los más sensuales antojos
Decidido emprendió raudo, el vuelo hacia ellos
henchido por la ilusión, de convencer al corazón
de reabrirse al amor y sus mágicos destellos
al volver a sentir el añorado sabor, calido y dulzón
y posarse con ternura sobre esos labios bellos
como una mariposa que flota, libando de una flor
Pero como esta historia sucedió en un instante
tardío fue el pequeño trayecto de su viaje vuelo
y aquella boca roja que era su destino finalmente
con pudoroso mohín fruncida dijo: ¡No…detente!
y tornada, evitó que se cumpliera el febril anhelo
Aquel beso que tanto tiempo esperó escaparse
para cumplir su destino y en esos labios fundirse
y como en un ensueño de amor inmortalizarse
supo que ya era muy tarde para arrepentirse
al haber dejado su celda sin poder regresarse
Su dulce chasquido, a la mitad de su camino
se disfrazó, en un profundo y sonoro suspiro
para quedar tan solo convertido
en una frase del arrebato arrepentido
¡Por favor…Perdóname!
No lo pude evitar
Autor
Mortaliss