Hoy la tristeza me embarga
porque se que tu mirada
no se dirige más conmigo,
halle en ti más que a mi alma gemela,
eres el amor de mi vida
la plenitud de mi cielo,
mis deseos de vivir
y la luz de mis mañanas,
el calor que yo esperaba
y mi sonrisa perenne.
Contigo yo aprendí
a disfrutar de la vida
pero muy ciega yo fui
y olvide cultivar este cariño,
se que la culpable soy yo,
tu solamente buscaste
quien te diera lo que yo
ya no te estaba dando
el cariño y comprensión
que tu alma anhelaba
el amor y la pasión
que tu cuerpo esperaba,
se que ahora eres feliz
y eso me satisface,
se muy bien que en este momento
debo yo permitir
que te alejes de mi vida
y por eso es que hoy
debo yo al fin de actuar
y en consecuencia de ello:
abrazarte y dejarte ir,
aun cuando mi corazón sangre
y mi alma en mil pedazos estalle.