Hay siempre un primer paso para llegar al fondo,
así, si no hay pensamientos no puedes ver al tonto.
Pero existe aun más una fiebre que camina,
que los pasos de la vida, de cada hombre domina.
En el mundo de hoy existe una alerta,
que nos mantiene dormidos para ella estar despierta.
Para hablar con ella no existe una disculpa,
Aun no la conocemos, pero ella nos disfruta.
Va gente a las iglesias, a encontrar padre y misa,
y en el mundo del hombre la alerta es sumisa.
Así dando vueltas estamos en el mismo giro,
alguien parece pulcro y alguien parece esbirro.
Así este viaje largo es corto pero cansa,
va más rápido que la tierra que camina mansa.
La tierra es náufraga de un entendido humilde,
pero morir en ella es una etapa triste.
Respecto a todo hombre la alerta es prudente,
sea por el tonto o por el inteligente.
Así que quien camina tiene que llegar a ella,
y pierde muchas veces para encontrar su estrella.
Hay caminos secretos que el hombre ha creado,
para huir del mundo y de su riesgos o arrebato.
Ella sin querer lo hiere, él sin entender la lamenta,
así cada quien pretende mantenerse en alerta.
LEOM KOLMNELA