DE NOCHE
De noche,
cuando la luz apenas ilumina
y en el silencio duermen las almas,
cuando una calma ininterrumpida
se hace sentir dentro del alma.
Alli, a solas, de rodillas/
habla mi espíritu con él…
y le cuenta secretos al oído,
enigmas de mi vida
que él sólo sabe.
Allí, sobre la intima piel de la almohada,
alli, se sume mi cara
y mis ojos enjugan
entretenidos con llanto/
las penas que en la tela se deshacen.
Allí, donde nadie hurga,
donde sólo el recuerdo se hace dueño de los sueños
y la esperanza lejana cabalga
y la vida es como un barco
naufragando en el océano del tiempo.
Allí, en ese momento hecho de sombras,
en ese breve presente… mi corazón gime y se revela
tratando de componer un canto,
un canto triste, un canto loco, un quebranto,
un deseo insatisfecho,
un ¡Ay!... que me come por dentro.
Alli, es entonces que pienso,
que siento esa luz del cielo,
esa esperanza que crece
y una alegría que viene.
Alli, se mezcla mi llanto
con ese espíritu santo,
y la paz vuelve a mi vida,
y se sanan mis heridas.
Alli, señor llegas tú…
y me llenas de virtud.