Te observo en nuestra cama
tu cuerpo indolente ahí descansa
las sábanas cubren parcialmente tus encantos
el sueño ha ganado una batalla,
espero con paciencia que despiertes
que vuelva a realizarse el milagro
de nuestros cuerpos juntos retozando
saboreando en un momento eterno y único
la miel sensual del sexo compartido.
De pronto, como si tu adivinaras
tus parpados se abren lentamente
me miran y sonríen, adivinando
que toda yo te estoy a ti esperando.
En un instante mágico y voluptuoso
tus dedos de manera deliciosa
me tocan, me estremecen, me transtornan
tu lengua se apodera de mi sexo
me lleva a confines infinitos,
explotan en mi ser mil sensaciones
en ese mismo instante te creces virilmente,
te muestras en plenitud de tu potencia
con calma te me adentras y me llevas
al climax de lo erótico y sensual
colmados ambos ya, tú me acaricias
me llenas de ternura y de cariño,
no puedo pedir más pues tu me colmas
de amor, pasión, afecto y adoración plena.