Mis palabras las llevas marcadas en tu piel,
hasta te creo dueño de mis pensamientos,
a nadie te pareces cuando defino tu mirada
que destilan sombras y me hablan,
permanezco desnuda ante tu silencio,
Si.! tu silencio, que acosa mi nostalgia perseguida,
quiero hacer contigo lo que las estrellas al universo,
vagar en tu cuerpo como el sol a los días
mientras el crepúsculo de la tarde me cobija
en tus brazos, convertida en fuego
y llama de tu alma, tu él de los ojos efusivos,
silenciosa cascabel que explora mis senderos,
me arrinconas en tus vibraciones
en pleno gozo y extasiada.