Aveces te recuerdo
cuando miro al cielo
siento tus carnes
que emanan su calor de abril
tu pelo negro
tu mirada de niña
tus brazos no me soltaban
te aferrabas como el barco
que nunca deja su mar
las olas van y vienen
la melodia de tu esencia
marca el tiempo del compas
nocturno
aun te miro
vestida de colegiala
cuando me esperabas
en el parque taciturno
y sigo mirando aquel arbol
en donde nos conocimos
las hojas caen
por que es otoño
los poemas susurran
lo que estaba olvidado
tus caricias se tatuaron
en los versos de mi alma
como frutos nuevos
mis cantos te sigen amando
tu
estas aqui
con mis versos de abril
como siempre
es abril.