Ahí estás,
batiéndote entre la astucia y la inocencia
haciéndole mimos al pasado y cosquillas al presente
añorando segundos extasiados entre soles
abrazando suspiros más allá de la muerte.
Ahí estás,
donde todo final tiene su comienzo
donde el mañana es el ayer del futuro despojado
insistiendo en ver las olas de las horas
que te permiten zambullirte al corazón
de un tiempo desolado.
Ahí estás,
acercándote al portal de los anhelos
cual talismán llevas los sueños engarzados
jugando descaradamente con la esencia de la vida
desafiando los miedos que osan acusarte de maltrato.
Ahí estás, te veo,
aquí estoy, tu me ves
tus ojos son los míos,
tu mirada… no lo se…
yo miro tu rostro entristecido
tu observas en silencio las lágrimas
que no te dejan ser…