Soledad, tú y yo nos parecemos
Por que al final de un día largo
Sólo a los dos nos tenemos
Y disculpa si te engaño
Cuando parece que me enamoro
Los días próximos al frío otoño
Pero sabes bien que vuelvo a ti
Con el corazón roto y herido
Y te cuento cómo me arrepentí
Todo este tiempo, juntos, me enseñó
Que tú eres la única en quien confiar
Después de descubrir en otras, el engaño
Que de ti, tanto me enamoré
Por la compañía incondicional
En la que me albergué
De mi corazón errante
Que sólo ama a contrabando
Y nunca supo como expresarse
A cual conoces mucho
Y deseas tanto, tanto,
Con anhelo y capricho
Juntos crecimos y vimos
Tantas cosas que solo
Entre nosotros lo vivimos
No me dejes nunca, soledad
Que tu amor me consuela
Y es el único que es de verdad
Abrázame una vez más y promete
Que no me pasará nada mientras
Conmigo estés eternamente
Dame el beso frío que me gusta
Dame la caricia más profunda
Dame la compañía que a muchos asusta
Quédate conmigo, soledad, quédate
Y no te vayas más
Cura mi corazón errante
Quédate y no te vayas más
Que gracias a ti soy yo y
La tristeza quedó atrás
Consuélame como antes
Con la voz flamenca
Y melodías distantes
Cánteme el arrullo olvidado
Con el que me dormía
Con el que me sentí consolado…
Dime que todavía recuerdas
Nuestras travesuras viejas
Cuando causábamos revueltas
Que nunca las dijimos
Quedando en nosotros
Como un recuerdo divino…
Cuéntame si olvidaste
Al primer amor que tuve
Y como tanto encelaste
Yo ya olvidé quién fue
Cuando tu silueta conocí
Y tu mirada encontré…
Nunca has dicho nada
Pero conozco bien tu voz
En mi mente marcada
Tus ojos me escondes,
Pero encuentro tu mirada
Que siempre corresponde
Tu sonrisa es un misterio
Y aun así me alegra mucho
Contar con ella en mis desvelos
Y qué decir de tus manos
Invisibles como el aire que, siempre
Están cuando las he necesitado
Quédate conmigo, soledad, quédate
Y no te vayas más
Cura mi corazón errante
Quédate y no te vayas más
Quédate y promete
Que aunque me equivoque, me perdonará