Alejandro José Diaz Valero

Invitación y Ruptura

INVITACIÓN

Me dijo que quería comer
y comprendí que era verdad
vi su estómago mover
y oí sus tripas relinchar.


Ella pensaba en comida
y yo ni hambre tenía,
juró sentirse desnutrida
y así continuar, no podía.


Quise convencerla a mi manera
le dije que era cuestión de psicología
que se quedara tranquila y serena
que mañana sería otro día.


Pero fue tanta su insistencia
que tuve que salir a toda prisa
a buscar dinero con urgencia
para así comprarle una pizza.


La lección ya la capté
todo quedó bien aprendido…
cuando la invite a otro café
me aseguro de que haya comido.


Porque con tanto pillaje,
estoy al diablo tentando
gasté el dinero del pasaje
y tuve que irme caminando.


Y ella con su estómago lleno
alegremente se despedía
gracias eres muy bueno
solo escuché que me decía.


esto no me vuelve a ocurrir
me dije para mis adentros
jamás la invitaré a salir
aunque sobren argumentos.


Permítanme amigos que les cuente
pues  de la risa casi me desternillo
al llegar a casa, hallé un billete,
que ella con disimulo, dejó en mi bolsillo.

*****

 

RUPTURA

Que ironías de la vida

que dolor, que decepción

la que era mi elegida

ayer me dio chicharrón.

 

En ella puse mi empeño

y puse toda mi fe

y ahora en fiero desdeño

me dio matica de café.

 

Le declamé mis poemas,

le canté mi serenata

y ahora viene, que pena

¡ Y que cortarme las patas !

 

De manera especial

todo marchaba muy bien

y ahora me metió el puñal

y se embarcó en otro tren.

 

Me dijo llena de ternura

con aires un tanto extraño

prepárate para la ruptura

porque hemos terminado.

 

Me dejó los sinsabores

metidos en una mochila

donde gotean dolores

cuando todo se termina.

 

Piérdete de mi vista

me dijo mal humorada,

quise pasar revista

pero no me sirvió de nada.

 

Uno mas que termina,

no hay remedio, que pesar,

cuando el amor no germina

hay que volverlo a sembrar.

 

Espero que haya acertado

en su elección a conciencia,

y que el haberme descartado

le mejore su existencia.

 

Ayer me diste chicharrón

Con maticas de café

Dejándome el corazón

Casi volteado al revés.

 

Adiós palomita blanca

celebra con luces de bengala,

que si me cortaste las patas

aún me quedan mis alas.

 

Y cuando ya me retiraba

cargando mi desconsuelo,

no te vayas, me gritaba

Fue producto de los celos.

 

 

Vamos a seguir bien juntos

olvida el desaguisado,

y yo amigo le pregunto

¿ A usted, no le ha pasado?

***