ENSOÑACIÓN
El cielo con su luna infinita, pinta de plata mi alcoba
Un manto de girasoles, es abrigo de mi frío.
El pensamiento navega por mares inventados
Y la ternura fluye como pájaros liberados.
La noche inmensa despliega sus alas
Y emprende el vuelo deseado,
La tierra la mira inmersa en sus sueños acotados
Dulce regreso del caminante, sobre sus pasos cansados
Las vides nos dan el fruto y la embriaguez del vino,
El amanecer se interna en la espesura del sol
Afanada por brindarnos de Febo su calor
Tu sonrisa, nube de espuma, ramifica su sabor
La mirada que prodigan, en hondonada tus ojos
Atraviesa los silencios, que se quedan olvidados,
Tiernas son las palabras que dice tu corazón
Y en soledad el cuerpo agoniza de pasión
Teresa Ternavasio
6/1/2011