orlando guevara

Rincones Vetados

Pueden haber 

mil libros abiertos y acaso...

¿Quién mira 

el gran concierto?

Ni la basta hambruna

de los ojos tristes

que desgarra el alma

se apiada de ellos.

 

Podrán seguir abiertos

y acaso... 

¿crees en ellos?

ni siquiera el hombre

reconoce serlo

y las bibliotecas

oculta primero.

 

No hay palabra alguna

que abandone el viento

no hay mirada firme

sobre aquel señuelo

y los libros pueden

seguir discutiendo

la esencia la idea

de seguir viviendo...

 

Como construyendo

fosas negligentes

en cuartos oscuros

mesas disidentes

en rincones vetados

de extrañeza oscura

mueren arraigales

de belleza y pluma.

 

Siguen siendo alternos

a la solución

no por su agudeza

o su condición

son ahora piedras

que al camino vienen

sin saber que fueron

camino también.

 

¡oh dichoso hablante!

quien no halla olvidado

la voz el semblante

del mejor legado...

del fiel poeta

del bien atentado

de aquella novela

que aun sigues amando

del cuento que aflora

la piel en su lengua

de la triste historia

de las azucenas.

 

Pueden que aún sigan

sin tiempo ni espacio

ocupando filas

"tumbas sin presagio"

pueden haber miles

libros esperando

y acaso...

¿quién mira 

su lomo afligido...?

si al final la pena

de este cuerpo herido

es tu  cruel condena

infalible olvido.