Jhon Deivy Torres Vidal

A TI ARGUEDAS, EN TU CENTENARIO

A ti Arguedas en tu andina frente

y en tu conciencia cósmica del Ande.

¡A tus poros proclives al paisaje

de la sierra telúrica y magnética!

¡A tu corazón, flor esporádica

que crece a las orillas de los ríos,

al pie de las montañas colosales

y hasta en la roca osada o decaída!

¡A  ti  maestro bilingüe y poseído

por el latido mágico del Ande!

¡A ti que te sentiste indio

con el orgullo digno del que vive

para entregar a sus sueños ardua vida

y regar su vida con su sangre!

A ti escultor de tu obra fidedigna

testimonio infalible de tu origen!

¡A ti, en tu raza, que ya es grande!

¡A tu labor incesante, inigualable,

para revalorar lo que nos pertenece

y del pueblo reproyectar su vida y arte!

¡A tu misión humana y trascendente

de unir nuestras razas con vínculos de iguales!

¡A tu sueño de hacer de todas las sangres

un río de hermandad profundo y grande

que avance hacia el futuro impostergable

con fluidez, entre las piedras y tronando fuerte...!