En la noche de negro encanto
cuando siento tu viril precencia
una hogera ardiente se apodera de mi ser
mis entrañas me hacen estremecer
corro a tus brazos
para dejarme enloquecer
cabalgando en ti, como brioso corsel.
Refrenando mi torrente
de lava ardiente
para alagar el placer
una y otra vez penetrante
como daga adornada
rompiendo me sigues
causando mas placer
pero esto es imposible
y unidos carne con carne
nos desvordamos hasta desfallecer
autoria: jaime flores