Yo te busqué en las estrellas
pero te fuiste sin dejar huella,
atravesar el sol quise
pero quemaronse mis alas,
entonces te busqué en la luna
para ver si te encontraba,
sin hallar respuesta alguna,
pues allí tampoco estabas.
Te busqué en cada lucero,
en la constelación orión,
a la osa mayor pregunté si te vio,
ella me respondió que no.
Hoy nada que te encuentro,
ni por caminos polvorientos,
ni por verdes praderas,
ni por cafetales floridos,
ni por bosques otoñales,
ni por las riveras del río,
ni en los desiertos sombríos,
parece que te llevó el olvido.
No estás en el sol,
no estás en la luna,
no estás en ningún lucero.
No estás en el firmamento,
tampoco estás en el mar,
no estás en ningún lugar.
Yo te busco en mis sentimientos,
como te busco en mi soñar,
no te apartas del pensamiento
y mis lágrimas van a parar,
a un manantial, que es caudal
de desdicha y desolación...
Porqué no te encuentro corazón,
si mi destino es amar.
Felina