lore25

El y yo(y le lleve la flor)

Mis pies, apresurados,recorrían los pasillos del hospital.Una sensación de frío y desolación, recorría mi cuerpo (no me gustan los hospitales),los asocio con la muerte, aunque sé que ahí hay mucha vida,luchando por no apagarse.Cubículo trás cubículo, pasaban ante mis ojos,preguntaba en cada uno que entraba por la persona que andaba buscando,las miradas tristes de algunos enfermos, me sobrecogían y mi corazón, se estremecía con tanto dolor que veía en aquellos rostros.

Cuánta angustia sentía!Mientras tanto, en mi mente se agolpaban tantas preguntas:¿querrá verme?¿me reconocerá?.

No era hora de visita, me las ingenié para poder entrar a esa hora, pero estaba a punto de regresarme por mis pasos, y de pronto, lo ví, lo reconocí;allá en una cama del fondo estaba él.Me acerqué lentamente, y vi que dormía,le hablé suavemente; tomándole las manos,y con voz entrecortada le dije:hola, acá estoy, vengo a verte y a traerte la flor que me pediste.Entreabrió pausadamente sus cansados ojos y me miró,con aquella mirada que me enterneció,y en ese instante volvieron a mi mente tantos bellos recuerdos de lo que viví a su lado.No habló mucho, por prohibición médica,pero  su cara se iluminó con una sonrisa amplia y placentera cuando me vió.Se aferró de mi mano y tomó la flor:una hermosa y fragante rosa roja, que llevó a sus marchitos labios y la besó.Vi caer una gruesa lágrima de sus ojos,y me dijo casi susurrando:gracias,yo sabía que vendrías, ahora ya puedo morir tranquilo y feliz!Su estado de salud es muy precario,tiene ya 82 años,y se nota muy cansado, pero es un luchador, no ha perdido con la edad , el encanto que me subyugó en un ayer!!Le dí también el poema que le escribí, y me pidió que se lo leyera, pero casi no pude terminar de leerlo, porque en mi garganta había un nudo que luchaba por no convertirse en lágrimas....Y me despedí...con la promesa de volver, deposité suavemente un beso en su frente, acaricié su cabello,y salí del hospital casi corriendo.

Me detuve un rato en el parque cerca del hospital, y ahí si dejé que mis lágrimas brotaran libremente,mientras en algunos bancos del parque, unas parejas se besaban, yo les  observaba en silencio, diciendo en mis adentros:¡eso yo tambien lo vivi!!