En los segundos más obscuros
de la mano me has tomado
tantos días de bruma
que tu voz ha iluminado.
En almanaques de fortunas
serpentinas has soltado
el confeti de tribunas
celebrando altos grados.
Cuidas de tu familia
con amor y esmero
tu alma de miel endulza
a propios y a ajenos.
Un millón de vocablos
nunca podrán expresar
el magnífico regalo
que es gozar de tu amistad.
Anita, querida amiga,
caricias de Dios provees
bendiciones a tu familia
¡gracias por ser como eres!
Copyright©2011 Rocío Vega-Ponce