Sergio Jacobo "el poeta irreverente"

DESTINO FATAL

Y sin ser Borges fui Sabines

y sin ser Sabines fui Neruda

y el ruido del dolor fue gracia muda

y entendí que si estoy por eso vine.

 

Nací para entender la muerte

y a la muerte sonámbulo camino

sin ser ciego veo triste mi destino

aunque mucho me da nada me aliente.

 

Agradezco al amor que me acompaña

y a la soledad que no se  ha ido

porque es ella la que  sólo me ha embestido…

Estrellando el espejo o ya lo empaña.

 

Porque la vida no es  más que una treta

un juego de azar ya sin ruleta

que al paso de los años sólo advierte

que se aproxima sigilosa:  ya la muerte.