A media tarde,
junto al viento y la lluvia,
que como gruesa lija
se deslizan por mi piel,
te espero,
en la cómplice esquina
donde cada tarde, desde hace años
tejemos secretos y sueños.
Se mofa de mí el reloj,
cada vez que mis ojos, donde cuelga la impaciencia,
se fijan en el prosperar de su carrera,
ansiando que se acerque a la meta de las 3.
No llegas… no vienes,
donde estas? , que ha pasado?
…te aguardo, como siempre,
como todas las tardes,
tejiendo disculpas a tu tardanza.
Y el tiempo, aunque quiero,
no pide permiso para detener su carrera,
corre, no se cansa, nunca se cansa,
mis piernas si… duelen… se entumecen.
Estoy sola y en silencio,
en este silencio obligado que me tortura,
porque miles de te amo
están agazapados… esperando que llegues
para liberarse de mi boca
y ser esclavos de ti…
Estoy sola y en silencio,
en medio del incomodo ruido y el pesado humo oscuro de los carros
y del bullicio de la multitud desordenada,
de una multitud distante que avanza, para donde? No sé ni me interesa…
solo veo que avanzan,
para todos lados pero avanzan.
Y yo ahí….clavada
en el mismo sitio,
en la cómplice esquina
donde cada tarde, desde hace años
tejemos secretos y sueños… es cierto… cuando puedes,
cuando nadie te detiene,
cuando te hago falta…
aunque yo …
te espero cada tarde
(y lo sabes, bien lo sabes, aunque no digas, ni hagas nada).
Ya no huelo bien, como olía a las 2:30,
cuando salí de casa…
se difumino la seductora y exquisita esencia
de cardamomo de babilonia,
orquídea de Madagascar y no sé que más exóticas flores,
que vacié, con cautela,
en estratégicos lugares de mi cuerpo
y en mi blusa de seda negra…
ya no huelo bien…
se impregnó a mi ropa y a mi piel,
ese olor nauseabundo
ha agua estancada en las profundas cicatrices de la tierra,
ese olor a alcantarillas viejas y descuidadas,
ese olor a basura apiñada
en la calle cercana a la cómplice esquina,
donde cada tarde, desde hace años
tejemos secretos y sueños… es cierto… cuando puedes, solo cuando puedes.
La lluvia, sin compasión,
despeinó mis rizos fabricados,
y lavó los costosísimos y extra finos polvos faciales importados.
Se corrieron las sombra rosa fantástica de mis parpados,
al igual que el delineador “duradero”
y el rímel máximo color y volumen…
…y yo que pretendía matarte con miradas…
de los labios… se fue el brillo mate, ya están resecos y pálidos.
Aún no has llegado,
y el atardecer murió hace rato…
pero… hoy es viernes…
casi todos los viernes arribas…. cierto, cierto, cierto… cuando puedes, solo cuando puedes.
Me pregunto si es preciso,
aumentar otros 60 minutos,
a los 180 minutos ya otorgados,
titubeo …
me ganan las ansias de contemplar el guiño de tus ojos,
e impregnar mis labios resecos y pálidos,
con los dulces jugos tibios de tus labios,
y abstraer aunque sea por unos fugases instantes
la punzante amargura de saber,
que solo soy un antiguo instrumento necesario para tu entretenimiento,
… filos de navajas cortan mi piel… sabores citricos en mi boca, basuras en mis ojos...
POR: ANA MARIA DELGADO PEREZ