Escondes tu alma en mi boca
Suavemente, con esperanza
En un beso, la escondes toda.
No quieres que nadie la toque
Ni que lástima triste provoque
que nada mundano la perturbe
Alma herida, un ángel que huye
Aliento vacilante entre tus dientes
Descansa ahora en mí tu esencia
La entregas cansada y enferma
La consagras para que en mi boca
Placidamente, con el tiempo sane…