NOCHE FRIA… PARIDA DE ESTRELLAS
Noche fría,
parida de estrellas,
azul te veo
iluminándome el alma.
A través del cristal de mis ojos
te ves serena,
mansa y humilde.
Serán los planetas que te habitan…
los solos responsables de tu alegría.
Me traes nostalgia con tu olor entumecido en viento,
tu suave brisa acicalando poros,
tu rostro se ha adornado de estelas fluorescentes,
pequeñas luciérnagas tiritando de frío.
Por un momento detenida te veo,
caes al vacío como un telón de bruma,
deslizas tu cuerpo hasta arropar el día,
y tiñes de oscuro tu piel de calma.
Brillo tiene tu espíritu,
tu voz se refugia en la brisa halada,
llevas en tus notas mezclas de suspiros,
susurros y ecos repartes al alba.
Sólo puede ansiarte mi corazón bueno,
contemplarte niña envuelta en fragancias,
tomar con mis dedos tus caricias vivas,
y así esparcirte regada en mi alma.
Tú me traes recuerdos,
te llevas mis penas,
en otras me llenas de honda añoranza…
pero siempre espero
ansioso y con ganas…
ese tiempo tierno
el de tu llegada.
Oh noche de invierno,
noche de fogatas,
noche de luceros,
de ruido y de calma…
oh cuanto quisiera
mi corazón tibio
que en cada latido
tu le palpitaras.
Oh noche yo anhelo detener el tiempo,
y quedarme etereo tendido en tu cama…
a ver si la luna me brinda su abrigo,
y me arrimo a ella hasta que amanezca
con mi amor bohemio/
a besarte entera,
a besar tu cara.