Leom Kolmnela

AMANECIMOS

 

 

Amanecimos solos, en este día gigante.

Pero ya no importa, la luna nos vio juntos,

y le habló al mundo de este amor tan grande,

que ha sido tan real, hasta para los difuntos.

 

El sol de la mañana, hasta nos tiene celos.

Y de la vergüenza pura se esconde tras las nubes.

Ve que un amor así, no hay tampoco en el cielo,

y que un amor así, pues no es una costumbre.

 

No tiene ojos el día para ver nuestro mundo.

Pues en los enamorados el día ve solo la faz,

y  este amor nuestro es tan, pero tan profundo,

que de alcanzar a verlo, ni el sol es capaz.

 

 

LEOM KOLMNELA