EN LA MATA DE UN TOMILLO
En la mata de un tomillo
posábase un colibrí.
Qué gozo al verlo sentí:
el alma se me hizo ovillo
en hebras de fino hilillo.
Del adentro un surtidor
-arcoiris de color-
me puso tan fervoroso,
hízome tan amoroso,
que sembró el pecho de Amor.
OYENDO UN RIO
Oyendo un río correr
entróme tal alegría,
que el adentro se reía,
contento estaba mi ser,
mi huerto empezó a florecer...
¿Qué tiene el agua ,si suena,
que a mi interior lo serena,
lo vacía de rigores
dándole gratos rumores
y hasta se lleva la pena?
(salvador)