Odio incesante y apasionado,
veneno mortal que se transporta por las venas,
injuria que penetra hasta las cuencas más remotas del maniquí humano,
puñal que desquebrajan y rasgan las coyunturas y las profundidades del alma.
Odio, maldito odio,
deseo abnegado de perdonar,
de empezar de nuevo y poder disfrutar la plenitud al despertar,
odio eres noche eterna, de impotencia y guerra,
destrucción de tu mente, de tu corazón, de tu alma,
exterminación de tus sueños, puñal que lleva clavado tus ilusiones,
odio eres la encarnación del acusador: Satanás...
Lucifer te contagio,
portas dentro de ti un virus más mortal que el VIH,
pero hay una cura a tu alcance,
volver a empezar al lado del Rey Celestial,
solo Él te ayudara a que tu corazón vuelva a conocer la luz del amor...
Derechos reservados: Iván E. Velandia L