Ayer cuando aùn podía con tranquilidad ver la caida el sol sin que nadie me advierta del peligro
ayer cuando aún podía a la distancia observar las aves felices entonando melodías sacadas de sus suaves picos
ayer cuando contemplaba con alegrìa el mar asì sea en el ocaso y el elegante paso de sus peces
ayer cuando aún los árboles eran mas que los hombres y los hombres menos que los animales
ayer cuando muy contentos nos sentábamos a escuchar el susurro de los árboles y el ulular de las palomas
ayer no habìa necesidad de escribir estos tristes versos cargados de melancolìa
ayer efectivamente no había la mìnima importancia de sentirnos preocupados por lo que se nos viene
Hoy la madre tierra agoniza, sus aguas ya no son las mismas y en silencio contemplo con las grandes bocanadas de humo nos asfixian
hoy la tierra es una selva de cemento con árboles que son adornos y no son los pulmones de este mundo
hoy no oigo el alegre canto de los pàjaros, ni el paso elegante de las bestias
hoy siento que me muero al igual que tu madre tierra y que cada ser llora en silencio el futuro holocauso
Por eso, finalmente
mañana cuando no exista realmente nada el hombre calladamente pensarà en su muerte y en el exterminio de toda la existencia.