Y acaso realmente sabes...
¿ por qué estas palabras se disfrazan?
¿por qué la noche ha sido mi aliciente?
¿ por qué sobre tejados dejo que se oxiden las palabras...?
¿Acaso no te apremian los versos que no hablan
los versos que se unden en mares de suspiros
en ondas luminosas en castillos perdidos
no bastan las palabras en labios compartidos?
¿ Acaso no te basta un corazón furtivo?
Centinela de secretos portavoz de tus olvidos
es mi voz en cada carta un latido envejecido
por la voz que me hace falta por la espera que he vivido
es mi amor una bandera que agita el cierzo florido
que se calma con la bóreas sobre los arrabáles...
¿acaso no te acechan estrofas estivales?
los versos que se esconden trás estas paradojas
y van vistiendo nervios con diáforas y quiasmos
repiten sus andares en tenues alaridos
en versos con anáforas e irónias sin ruido...
¿Acaso no te basta el título encendido?