Busqué en los libros decirte lo que llevo adentro
de una manera más ordenada, sutil o misteriosa.
Pero los libros son horribles
ellos son tan serios
sino los miras a los ojos
ellos no dicen nada.
Creo que en el fondo son egocéntricos
les hablo y me interrumpen
no me dejan hablar
sólo hablan de sí mismos.
!Qué amigos tan desleales son los libros!
!Qué tonto fui!
Y yo que llegué a ellos pidiéndoles ayuda.
Mejor te escribiré desde mis palabras
inteligibles, claras, torpes y hasta sencillas.
Quiero que ellas zumben, se tomen de la mano
como manuscritas, y lleguen a tus pequeños oídos.
Quiero que oigas esto
a veces las palabras no bastan, no me sirven
Porque sin ti mis palabras
sólo son el silencio y la nada.