Desahogando las verdades de la incertidumbre bajo la constante e inerte superficie irreal de un claro espejo vanidades...plenas vanidades que fue dejando el cosechador de ensueños vírgenes, aún muriendo por dentro ante todo,sin pensar en ultimas voluntades.Emociones sofocadas en silencio irrompible pero profanable el que embarga el menguante valor de las ultimas hojas caídas,desnudas en una misma desgracia,abrazando a los gélidos lamentos tan vanos como vastos,eso crece bajo frías manos rotas,desesperanza...difuminada desesperanza apenas visible,cubierta de amargura q vive encerrada en existencialismo. Dime como un día puede ser un completo desperdicio si soy desperdiciado cada día,gris es el tormento q con el tiempo se vuelve placentero así tus ojos se tornaran vacios cuando mires tu cuerpo caer así haz de aceptar q tu alma te abandone y aún seguirás devoto sin saber por q llevas entre los dedos miseria,que importa el opaco despertar despues de la caída,no te levantes si lo prefieres hasta escuchar la ciega y lejana voz triaste,la única q llora tu ausencia del dividido mundo indiferente aún.