Fina dama es una lágrima que con dulce caminar
Ha pasado una vez más iluminando con sorpresa
Un camino oxidado, el más frío a transitar.
Hoy muy triste vi nacer del más dulce manantial
Tibio rocío del mar con amargo dolor
Tu corazón reveló la pureza de un alma angelical.
Por la vereda de tu tez un elegante caminar
Porte altivo y singular, enredando a su paso
Tropiezos del ángel moribundo al caminar.
Sin siquiera percatarse de su paso tan letal,
Llevando en si la más pura expresión
Del dolido corazón, la ruptura de tu ser accidental.
No esperes más y de una vez
Apaga la llama del dolor con el amargo placer
De llover en tu expresión gotas tibias de pasión.
Desahoga el pesar del invierno pasajero,
Mas, llora sólo suficiente
Sin derramar demás lágrimas de embustero
Guarda el llanto, que lo necesitarás
Cuando la felicidad te invada tanto
Que lágrimas y risas fundirás