Aquí donde da a luz mi sueño
una realidad.
Cabe aludir que la sala dilatada
la forma netamente
mi nítida vida.
Se me pierde la luna
de un cuadro clínico,
encuentro evidencias
mesuradas, paralíticas.
En el cuarto más dilucido
jamás se encuentra en penuria
la oscuridad.
No te demores
a ocluir mis ojos,
el desasosiego de este ataúd
al fin
concederá.