Llenaste de magia
mis primeros años,
del espacio y el tiempo
aún no era esclavo.
Señores muy serios
vestidos de blanco,
me lo repetían,
no es real,es falso.
Yo fingí creerles,
estaba asustado,
y no permitiría
que te hicieran daño.
En un rincon del alma
aún te llevo guardado,
pero ya olvidé tu nombre,
amigo imaginario.